Hace poquitos días que fue mi cumpleaños, así que que preparé una tarta para los compañeros de la oficina y otra para casa. Hoy os cuento la que llevé a la oficina. Me apetecía mucho hacer una tarta rosa con detalles de flores (me encantan las flores) y que a medida que se fuera cortando se siguiera viendo un poco como era la tarta antes de empezarla. También que fuera de un sabor que gustara a la gran mayoría.
Así que rellené el bizcocho con buttercream de sabor vainilla y la recubrí con fondant teñido de rosa, también con sabor a vainilla.
Para la decoración hice un faldón de fondant blanco y formé un circulo con pequeñas florecillas también en blanco con una perla plateada que además servirían como guía para ir cortando pequeñas porciones. El lateral también lo adorne con flores más pequeñas del mismo color. Para la parte superior hice 2 rosas de pasta de goma con 4 hojas para cada una.