Hace un año hice el primer pastel para mi hijo Nico en su primer cumpleaños, una tarta muy dulce por dentro y por fuera, en colores pastel y muy de bebe. Pensé que para el siguiente año tocaría hacerle una tarta de Pocoyo o Dora la Exploradora, pero no, resulta que se ha saltado esa fase y a el lo que le gustan ya son las Tortugas Ninja, las bicis y… las pelotas!
Pon una pelota delante de él, que inmediatamente grita “pelotaaaaa” y a chutar. Así que una de mis compras en la feria BCN&Cake fue, como no, un molde de pelota.
Hice un bizcocho relleno de ganaché de chocolate, aunque no le puse mucho porque luego iba a llevar la crema de mantequilla para decorar. Con la crema de mantequilla preparada en una manga pastelera decoré toda la tarta por fuera haciendo estrellas con una boquilla de esta forma. Primero se hacen todas las divisiones y luego se van decorando las secciones, alternando colores. La pelota clásica es blanca y negra, pero yo decidí hacerla de los colores del Barça, azul y grana. Se hace también un poco de crema en verde para poner en la base, emulando que la pelota está en el césped.
El miedo que me daba hacer esta tarta, ¡era que al verla no quisiera chutarla!