La sopa de miso es uno de los platos tradicionales de la comida japonesa que suele acompañar muchas de sus comidas.
Esta sopa se realiza a partir de una caldo base, que se llama dashi, por lo que os vamos a explicar primero de todo como elaborar este y después la sopa de miso.
Para elaborar tanto el caldo base como la sopa, vamos a necesitar unos ingredientes que no son habituales en nuestra cocina pero que tenemos mucha suerte de poderlos encontrar con cierta facilidad.
Os animo que probéis a hacerla para acompañar vuestra noches de sushi, ya que es una sopa saludable y quien sabe, igual contribuye a que nuestra longevidad sea como la japonesa.
Ingredientes para el caldo dashi:
- 1 litro de agua.
- 20 gramos de alga kombu desecada: la podemos encontrar en tiendas de dietética un poco especializadas (Yo la compro en El Recó de la Salut igual que el resto de algas y el miso o el tofu de la esta receta también lo encontramos aquí).
- 20 gramos de bonito seco: es posible encontrarlos en tiendas asiáticas o incluso en restaurantes de comida japonesa. Yo la encuentro en la tienda de comida japonesa SushiAki. Por si os ayuda a la hora de entenderte con un japonés, se llama katsuobushi.
Para elaborarlo ponemos las algas en el agua para que se rehidraten. Después se pone el agua con el agua al fuego, y cuando rompa el hervor se retira el alga y se deja que hierva el agua 1 minuto. Apagamos el agua y añadimos el bonito seco. Dejamos reposar 15 minutos. Colamos el caldo y reservamos.
Ingredientes para la sopa de miso:
- El caldo dashi que hemos preparado.
- 10 gramos de alga wakame cortada a trocitos pequeños (sobre todo no confundir la diferentes algas, cada una a su tiempo y con su función).
- 2 cucharadas miso blanco: el miso es una pasta hecha mediante la fermentación de semillas de soja, cereales y sal marina. Hay de diferentes colores: blanco, marrón y rojo, siendo el más suave el primero y el más fuerte el último. También hay un tipo muy concentrado que no lleva ningún cereal.
- 150 gramos de tofu blanco: el tofu es una especie de queso hecho de semillas de soja, agua y solidificante.
- Cebollino al gusto (o cebolla tierna de la parte del tallo).
Para elaborar la sopa de miso, primero cortamos el tofu en cuadraditos de la misma medida y reservamos.
Colocamos el caldo dashi a calentar lentamente (primero separamos un pequeño cuenco, en el que disolveremos el miso). Añadimos el alga wakame al caldo dashi y cocemos hasta que se rehidrate. Añadimos el caldo que habíamos reservado con el miso disuelto. Añadimos los dados de tofu y calentamos 1 minuto más.
La sopa no debe hervir ya que el miso se elabora de forma tradicional, y al fermentar contiene enzimas vivas y aminoácidos que favorecen la flora intestinal que se perderían al hervir.
Servimos en cuencos y espolvoreamos con el cebollino cortado a trocitos pequeños.
Esta sopa se merece ser servida en vajilla de procedencia natural como puede ser la madera o el barro. Por eso en muchos restaurantes japoneses te dan una cuchara de madera para tomarla y os aseguro que sabe mucho mejor así.