La tarta selva negra es originaria del suroeste de Alemania, de la región de Baden-Baden y se caracteriza por usar cerezas y licor de cerezas, que se llama Kirsch y que es un aguardiente de cerezas.
Podéis encontrar tartas parecidas, pero la original lleva este licor de Kirsch y es lo que le da el puntito especial a la tarta.
Ingredientes:
Para la masa:
- 100 gramos de harina
- 40 gramos de cacao en polvo
- 1 sobre de levadura tipo Royal
- 1 cucharadita de vainilla en pasta
- 1 pellizco de sal
- 3 huevos
- 150 gramos de azúcar
- 100 gramos de mantequilla
- 40 ml de kirsch (lo encontraréis en grandes supermecados, yo lo compré en Esclat)
Para el relleno:
- 500 ml de nata líquida para montar (35,1 de materia grasa)
- 100 gramos de azúcar glas
- 1 bote de cerezas confitadas
Para la decoración:
- Virutas de chocolate (como ahora no venden por el calor, hemos utilizado fideos de chocolate, se pueden hacer en casa pero esto ya será otro día…)
Ponemos la harina, el cacao, la levadura, la vainilla en pasta y la sal. Pulverizamos 20 segundos, velocidad progresiva 5-10. Reservar.
Poner la mariposa en las cuchillas, añadir los huevos y el azúcar. Programar 5 minutos, 37º, velocidad 3,5. Cuando acabe programar 4 minutos, velocidad 3.
Añadir la mantequilla, y la mezcla que hemos reservado antes. Mezclar 4 segundos, velocidad 1. Quitar la mariposa y acabar de unir con una espátula con movimientos suaves y envolventes. Añadir el licor y acabar de mezclar.
Verter en un molde de 20 cm, previamente engrasado con spray desmoldante (o harina y mantequilla en su defecto) y hornear 20-25 minutos a 180º (precalentar el horno como siempre). Dejamos enfriar y cortamos en 2 o 3 capas.
Hacemos un almíbar con 100 gramos de azúcar y 100 gramos de licor Kirsch, llevamos a ebullición y reservamos.
Montamos la nata: la ponemos bien fría en el vaso limpio a velocidad 3,5 y sin tiempo, pero vigilar que monta muy rápido y se puede convertir en mantequilla.
Por fin montamos la tarta: untamos las capas con el almíbar y rellenamos de nata, poniendo alguna cereza confitada. Hacemos una capa de nata por encima (hay quien prefiere también los laterales, en este caso necesitareis más cantidad de nata montada) y hacemos unes rosetas con manga pastelera. Por último colamos las cerezas encima de las rosetas y decoramos con las virutas de chocolate, en este caso fideos de chocolate.