La tempura es una forma de cocción de los alimentos que se ha puesto muy de moda debido a la expansión de los restaurantes japoneses. Es diferente a un rebozado y queda ligero y crujiente. En cualquier caso, tengo que decir, que mi madre ha usado toda su vida algo similar a la tempura, para hacer sus maravillosas berenjenas rebozadas, y algunos no me creían en la forma como las hacía (podéis ver su receta en el post de Berenjenas rebozadas ya que t).
La tempura se hace mezclando agua muy fría, harina y huevo, de forma que queda una pasta en la que sumergimos los alimentos, para luego freírlos en pocos minutos en aceite muy caliente.
Recetas para una tempura de verduras (saldrá un plato como el de la foto, para hacer más doblar la cantidad):
- Tiras de pimiento rojo, zanahoria y cebolla, rodajas de calabacín y berenjena
- 100 ml de agua muy fría (+1 cubito de hielo)
- 1 yema de huevo
- 45 g de harina
- 2 g de sal
- Salsa de soja
En un bol ponemos el agua fría (yo añado un cubito para que no se me caliente la masa mientras añado todo). Añadimos una yema de huevo, la harina y la sal.
Calentamos el aceite a 180º. En otro bol ponemos harina y enharinamos las verduras cortadas (esto es un truco, antes de pasarlas por la masa y va hacer que nos queden muy crujientes).
Retiramos el cubito de hielo y mezclamos bien la masa. Pueden quedar grumos es normal y no afectará al resultado. Vamos untando en la masa las verduras ya enharinadas y las ponemos a freír al momento, con 2 o 3 minutos estarán perfectas.
Retiramos y las pasamos a un plato con un papel de cocina para absorber el aceite, no obstante hay que pasarlas a otro plato sin papel una vez retirado el aceite, esto hará que sigan crujientes y no se ablanden.
Servir inmediatamente con un bol de salsa de soja, para que cada uno moje al gusto.
Este plato lo haré, a ver si MIS hijos comen mejor la verdurita.
En casa, nos lo comemos con palillos chinos para mojar en la salsa de soja y a los niños les parece súper divertido. En casa usamos el mejor aceite del mundo, de la cooperativa de Bellaguarda en Lleida y así el aceite aguanta perfectamente la fritura y el plato tiene mucho sabor pero suave a la vez.