La ensalada de gésiers (molletas de pato confitadas), es una rica ensalada tibia, que conocí visitando la región de Occitania (ahora región de occitania-Pirineos-Mediterraneo) en Francia, ya que es un plato tradicional de su rica gastronomía.
Las mollejas son parte del tubo digestivo, que se encarga de triturar el grano, por eso se trata de un músculo fuerte y sabroso. Lo tienen patos, pollos y gallinas. Se consideran casquería, supongo que muchos estos ya os echará para atrás (cosa que no entiendo su coméis carne de otro tipo) pero os animaría a probarlas porque están deliciosas.
Como curiosidad, en Catalunya las mollejas se llaman “pedrer” y mi madre que es castellano parlante cuando era pequeña nos ponía en la sopa y lo llamaba así, porque ella aprendió a comprar aquí. A mi me encantaba el pedrer, ñam.
Si hacéis algún viaje al sur de Francia no dudéis en probarla además allí podéis comprar latas para traer en las tiendas de productos autóctonos y en diferentes supermercados. Aquí los encontraréis en algunas tiendas gourmet, en la zona de productos importados de grandes superficies.
Ingredientes:
- Ensalada de brotes verdes variados
- Media cebolla
- 1 lata de mollejas confitadas
- Tomates cherry
- Piñones o nueces (o los dos)
- Tostones de pan
Para la vinagreta:
- 1 cucharada de mostaza
- 2 cucharadas de la grasa de la conserva
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 50 ml de agua
- 1 cucharada de miel
Primero de todo ponemos en remojo la ensalada y los tomates cherry.
Cortamos la cebolla finita y la pochamos con un poco de aceite de oliva. En otra sartén calentamos las mollejas y reservamos dos cucharadas de la grasa caliente. Añadimos las mollejas (sin grasa) a la cebolla y mantenemos caliente. Tostamos los piñones.
En un bol mezclamos todos los ingredientes de la vinagreta.
Ya podemos montar la ensalada: colocamos las hojas verdes y los tomates cherry, añadimos las mollejas con la cebolla de forma repartida, los piñones, los tostones y por último la vinagreta por encima. Deliciosa.
Bon appétit