Estamos otra vez en temporada de setas, esta maravilla de la naturaleza, que ricas están, no hay nada como un rovellons (níscalos) a la brasa o a la plancha o al horno o un buen revuelto de camagrocs (trompeta amarilla), es que las comidas que solo están durante una temporada son esperadas con ganas.
No voy a ser pesada con los nombres catalanes de las setas, ya que os explique en otro post, pero son todos taaaan bonitos, es que me resultan muy muy extrañas las traducciones, pero os las he puesto entre parentesis.
Y ya en otras ocasiones hemos hecho algún revuelto de camagrocs con morcilla que podéis encontrar en el blog.
En esta ocasión os traigo otro revuelto muy fácil y con los camagrocs muy protagonistas:
- 2 manojos de ajos tiernos
- 250 gramos de camagrocs
- 4 huevos camperos
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- cebollino
- pan tostado
Limpiamos los ajos tiernos y los vamos pochando en una sartén caliente con aceite de oliva virgen extra. Mientras limpiamos los camagrocs bajo el grifo por si les queda tierra o alguna ramita y escurrimos bien. Añadimos los camagrocs a la sartén y dejamos que se hagan.
Cuando estén bien cocidos, vamos añadiendo los 4 huevos (yo voy añadiendo aquí un poquito de sal con cada uno de ellos) y los removemos bien. Cuando ya tengamos los cuatro huevos incorporados y hecho el revuelto servimos en platos indivuales.
Cortamos el cebollino fino y añadimos por encima y colocamos la tostada en el centro.