Esta receta surge de la quedada con mi amiga Ester, que suele ser un par de veces al año porque a veces nuestras agendas imposibilitan hacerlo más veces, aunque seguro que nos encantaría hacerlo en más ocasiones. Siempre nos hacemos una lista de recetas que queremos cocinar y esta era una de ellas que la vimos en @mimejorhornada.
Quisimos prepararnos unas galletas sanas, ricas y que fueran saladitas para poder probar un vermut negro casero y así empezar nuestra cata.
Ingredientes para 12 unidades:
- 30 g. de nueces molidas
- 45 g. de queso parmesano rallado
- 1 clara de huevo (30 g.)
- 50 g. de copos de avena enteros
- ½ cucharadita de ajo en polvo
- ½ cucharadita de albahaca seca
- 1 cucharadita de aceite de oliva para la receta
- Aceite de oliva para engrasar
Primero de todo moler las nueces con el accesorio picador de nuestra batidora y rallar el queso parmesano.
Para utilizar como molde usé una bandeja de hacer cupcakes que justamente es de 12 unidades y que engrasamos con un poquito de aceite de oliva.
En un bol mezclar todos los ingredientes hasta que sea una pasta homogénea, después formar bolas de masa e introducir en el molde y nos ayudamos de la base de un vaso para aplastar y compactar.
Introducir en el horno durante 15 minutos a 180º
Sacar del horno y dejar enfriar un poco, después se podrán desmoldar fácilmente dando la vuelta al molde.
Enfriar del todo y ya podemos hincarles el diente, si conseguís que sobre alguna y no os las coméis todas, guardarlas en un recipiente de cristal para que no cojan humedad.