Primero os contaré un poco sobre la alcachofa: es un fruto propio del otoño e invierno, hasta antes de las heladas, aunque luego puede haber otra tongada, de hecho en la zona donde vivo yo, en la zona Mediterránea de Cataluña finaliza la cosecha para primavera, que es cuando las hojas se empiezan a abrir y pierden la ternura y empiezan a amargar. Estamos justamente en este momento y pocas encontraremos en breve.
Para saber si una alcachofa es fresca tiene que crujir cuando la apretamos con la mano, si la notáis blanda no está fresca.
Aquí las más famosas son las alcachofas de El Prat del Llobregat, así que hoy he decidido finalizar la temporada con una receta sencilla y moderna y que es perfecta para acompañamiento para picar.
Los chips de alcachofa los podréis encontrar como tapa sola y con los también tan de moda huevos rotos.
Ingredientes :
- 6-8 alcachofas
- Sal
- Sal gorda
- Aceite de oliva
- Limón (opcional)
Vamos a limpiar las alcachofas, tendremos que quitar bastantes hojas hasta llegar a las que son más tiernas, cortar las puntas y luego por la mitad, si tienen pelusilla en el corazón se la quitaremos y luego a laminas finas.
Si las vamos a hacer de inmediato no hace falta rociar con zumo de limón, pero si vamos a tardar es conveniente sino se ennegrecerán y su aspecto será más feo.
Echar un par de pellizcos de sal y freír en abundante aceite caliente, dorar pero sin dejar quemar, sacar con una espumadera y colocar encima de papel absorbente. Cuando hayan sacado el exceso de aceite emplatar y echar por encima un poco de sal gorda para acabar de dar sabor.
A que es fácil? Además os aguantaran bastante rato crujientes.