Con esta receta vais a conseguir que guste la coliflor, esa enemiga de los peques en cuando la ven en la mesa, pero si la camuflamos con una rica bechamel esto cambia, nos encontraremos la cremosidad de la bechamel y un pequeño toque crujiente en la capa de arriba que al hornear con el queso hará que potencie su sabor.
Ingredientes:
- 1 coliflor
- Agua
- Sal
- Queso rallado
Limpiar la coliflor y la cortamos en arbolitos.
Calentar agua hasta que cubra la coliflor y cocemos uno 15-20 minutos, (cuando arranque el hervor añadir sal) y teniendo cuidado que no se nos deshaga, tiene que quedar enterita.
Escurrir muy bien y volcar en el recipiente donde hornearemos. Dejar enfriar y reservar.
Mientras cuece la coliflor podemos adelantar preparando la bechamel.
Ingredientes para la bechamel:
- 30 g. de mantequilla
- 30 g. de harina
- 1/2 litro de leche
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
Precalentar el horno a 180º
Calentar la mantequilla en una cazuela, añadir la harina, remover con cuchara de palo y cocer, añadir la leche a temperatura ambiente o incluso un poco caliente, rectificar de sal, pimienta y finalmente nuez moscada, ahora removiendo con varillas sin dejar de hacerlo. Tiene que quedar cocida pero no demasiado espesa y sin grumos ya que al calentarla en el horno aún espesará más.
La vertemos sobre la coliflor y añadir queso rallado al gusto.
Hornear con calor arriba y abajo unos 10 minutos y después dar un toque de grill en el horno durante unos 5 minutos, siempre observando que no se queme. Siempre os recuerdo que cada horno es diferente.
Ya me contaréis que tal.