Hay muchos productos que son muy fáciles de hacer y que compramos de forma congelada por ahorrarnos algo de trabajo, pero a cambio nos llevamos a casa un montón de aditivos y aceites de dudosa procedencia.
Por eso, aunque esta receta es muy sencilla con ella quiero hacer la guerra a los malos productos y conseguir que hagáis vuestros nuggets (y ya haremos otras recetas) ya que es muy poco rato hacerlos y además los podéis preparar y congelar y luego ir sacando a vuestra conveniencia.
Ya veréis que diferencia, están buenísimos, y les van a gustar a niños y adultos.
Ingredientes:
- 200 g de pechuga de pollo
- ½ cucharadita de sal
- ½ de ajo en polvo
- 2 rebanadas medianas de pan de payés sin corteza (la receta original pone pan de molde, yo pongo directamente la molla del pan de payés)
- 60 g de queso crema (tipo Philadelphia)
- 60 g de leche
Para rebozar:
- 1 huevo
- 50 g de agua
- 100 g de pan rayado
- Aceite de oliva virgen extra (en casa usamos este para todo, para freír incluso)
Salsa de mostaza para acompañar (opcional):
- 1 cucharada de mostaza
- 1 cucharada de vinagre
- 2 cucharadas de sirope de agave
- pimienta
- sal
Ponemos la pechuga, la sal y el ajo en el vaso y trituramos 5 segundos, velocidad 7.
Añadimos el pan, el queso, y la leche y volvemos a triturar 10 segundos, velocidad 7.
Retiramos del vaso y vamos haciendo bolitas y luego las aplanamos, de la medida habitual de los nuggets.
En un bol, mezclamos el huevo con el agua y batimos bien. Pasamos los nuggets por los dos lados y luego los pasamos por pan rayado. Aquí los podemos guardar congelados o bien pasar a freír directamente. Freír en aceite de oliva virgen extra.
Se pueden acompañar con ketchup, mayonesa o la salsa de mostaza (que se hace mezclando bien todos los ingredientes que os indicamos).
Para los que no tenéis Thermomix, lo podéis hacer igual con una picadora, simplemente se trata de triturar todo, así que os recomiendo un buen accesorio para triturar ya que os va ayudar mucho en esta y en otras muchas recetas.