Es típico en Catalunya celebrar la tradición de la Castañada la noche del 31 de octubre, una fiesta para recordar a nuestros antepasados, una tradición pagana asociada al fin de la cosecha y el culto a nuestros muertos.
En nuestros tiempos también se celebra Halloween pero disfrazar a nuestros hijos de castañeras es muy entrañable.
Ingredientes:
- 500 g de castañas (de buena calidad)
- Agua
- Sal fina (opcional)
Precalentar el horno a 180º con aire arriba y abajo.
Hacer un corte en forma de cruz en todas las castañas por la parte más redondita para que resulte más fácil.
Añadir las castañas en un bol con agua unos 10 minutos para que se hidraten y luego nos costará mucho menos pelarlas.
Después secarlas con papel de cocina absorbente y colocar las castañas encima de la bandeja del horno con un papel sulfurizado o de horno debajo y dejarlas aproximadamente unos 20 minutos hasta que estén cocidas.
En freidora de aire el proceso es exactamente el mismo (también venden papeles especiales de diferentes tamaños tanto en redondo como en cuadrado para que no se peguen en el fondo), solamente a los 10 minutos es conveniente abrir el cestillo y remover las castañas un poco. Volver a introducir en la cesta los otros 10 minutos restantes.
Tienen que quedar de un color amarillo para que estén bien cocidas.
Sacar del cestillo y colocar en el recipiente que nos guste más o en un cucurucho de papel de periódico como nos lo sirven las castañeras y le dais una segunda oportunidad.
Si lo preferís le podéis dar un toque con sal fina. ¡Servir y a comer calentitas!