Esta es una de esas recetas que se han puesto de moda debido a las dietas que no admiten hidratos de carbono. La verdad es que parece un poco injusto que se llame “pan” porque por pan uno se imagina una hogaza, un pan de pagès o una buena baguette o barras de mil tipos, pero a parte de esto, si que es una una forma de tomar diferentes tipos de desayunos o meriendas.
Este “pan” queda muy aireado, se funde en la boca y es muy ligero.
Ingredientes para 8 panecillos:
- 3 huevos
- 100 g de queso crema
- 1/4 de cucharadita de bicarbonato sódico
Calentamos el horno a 150º.
Separamos las claras de las yemas en dos boles.
En uno batimos las yemas con el queso crema hasta que esté bien integrado.
En el otro batimos las claras con el bicarbonato hasta llegar al punto de nieve.
Mezclamos las dos masas con movimientos envolventes para que no se bajen las claras.
Colocamos una hoja de papel de hornear en la bandeja del horno y hacemos varios montones de masa en forma de círculo. Nos saldrán 8-10 dependiendo del tamaño. Horneamos 20 minutos.
Este pan es más bien soso, así que si dependiendo si se va a preparar con salado dulce se puede añadir más ingredientes: en el caso de salado se puede añadir sal o especias como orégano o otras al gusto para comerlo luego con jamón cocido (está muy bueno añadiendo tomate fresco o unas hojas de rúcula o canónigos), en el caso de dulce se puede añadir cacao para comerlo luego con crema de avellanas o de cacahuete o miel o sirope.