La sopa de cebolla es una de las recetas tradicionales de la gastronomía francesa. La clave para que salga bien es poner una buena capa de queso encima del pan tostado para que no falte para comerlo mezclado con la sopa.
Ingredientes para 4 personas:
- 80 g de queso gruyere o emmental en trozos
- 500 g de cebollas cortadas en juliana
- 30 g de aceite
- 20 g de mantequilla
- 1 pellizco de pimienta
- 1 pellizco de sal
- 2 cucharaditas de harina
- 1 copa de vino blanco
- 900 de agua
- 1 pastilla de caldo (o un cucharadita de preparado casero)
- 12 rebanadas de pan de baguette del dia anterior
Rallamos el queso con un rallador. Reservar.
En una cazuela ponemos las cebolla cortadas junto el aceite, la mantequilla, la sal y la pimienta negra. Pochamos hasta que las cebollas estén bien blanditas, sin que se quemen.
Añadimos la harina y mezclamos bien. Añadimos el vino, el agua y la pastilla de caldo y dejamos cocer unos 30 minutos a fuego lento, removiendo de vez en cuando.
Calentamos el horno a 210º. Vertemos la sopa en cuencos individuales. Añadimos dos rebanadas de pan a cada cuenco y ponemos encima una buena capa del queso que habíamos reservado. Gratinamos hasta que se funda y quede ligeramente tostado por encima.
Servir inmediatamente.