Nos faltaban en el blog las croquetas de bacalao y acercándose la Navidad  ya empezamos a  pensar nuestros aperitivos. Con estas croquetas seguro que vamos a triunfar  porque  nos quedaran  muy suaves y cremosas.

Ingredientes:

• ½ cebolla
• ½ diente de ajo
• 100 g de mantequilla
• 200 g de bacalao
• 100 g de harina
• 1 litro de leche

• (Si se es alérgico a la lactosa cambiar la leche por caldo de pollo).

Deshacer la mantequilla en una olla pequeña, con unas gotas de aceite para que no se queme.

Cortar el bacalao en trozos (no quitar la piel)

Cuando esté la mantequilla deshecha, añadir el bacalao a confitar (sin fuego) y remover.

Picar la cebolla finamente y poner en una sartén a pochar.

Con un colador colar el bacalao de la mantequilla, deberemos sacar la piel del bacalao y  sobretodo mucho cuidado que no contenga ninguna espina. Desmigar el bacalao a trocitos.

Seguir pochando la cebolla con la mantequilla que hemos colado y añadimos el ajo picado.

Añadir la harina y remover.

Poco a poco ir añadiendo leche, a nosotras nos ha aceptado hasta un litro de leche (hemos usado semidesnatada),  así conseguiremos que no nos queden grumos.

Cuando ya tengamos la bechamel añadir el bacalao y mezclar.  Rectificar de sal en caso necesario.

Dejar enfriar si es de un día para el otro mucho mejor para poder bolear nuestras croquetas. Podéis hacer la forma tradicional o bolitas.

Rebozar por huevo y pan rallado 2 veces.

Freír en abundante aceite de oliva virgen extra. Yo soy fan del aceite de oliva y además este tipo de aceite aguantará mejor la fritura, pero también os quedarán bien en aceite de girasol.