Hay que reconocer que la croqueta está de moda, me da la sensación que durante unos años había quedado relegada a un segundo plano, pero han vuelto, como se merecen, y no hay restaurante que no ofrezca sus croquetas caseras, a precio por unidad, intentando competir como las mejores.
De cocido, de pollo, de setas, de gambas… busca en nuestro blog que la encontrarás. Hoy la receta es de croquetas de gambas, ideales para los aperitivos de Navidad o otra celebración.
La receta es de Thermomix y aunque había oído que igual salían un poco líquidas, a mi me han salido perfectas, respecando las cantidades, tipo de leche y reposo.
Ingredientes para unas 60-80 unidades, según el tamaño:
- 30 g de aceite virgen extra
- 200 g de gambas peladas crudas y cortadas a trozos de 1 cm aproximadamente
- 150 g de mantequilla
- 150 g de harina blanca normal
- 30 g de maicena
- 800 g de leche entera
- 1 cucharadita de sal
- 1 pellizco de pimienta
- 1 pellizco de nuez moscada
- 200 g de pan rallado
- 3 huevos batidos
- Aceite de oliva extra para freír
Ponemos en el vaso el aceite y calentamos 5 minutos, varoma, velocidad cuchara.
Añadimos la mantequilla y calentamos 5 minutos, 100 grados, velocidad 1.
Añadimos la harina alrededor de las cuchillas y rehogamos 3 minutos, varoma, velocidad 2.
Añadimos la maicena, la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada y mezclamos 10 segundos, velocidad 7. Seguidamente cocinamos 25 minutos, 100 grados, velocidad 4.
Comprobamos el sabor y rectificamos si lo consideramos necesario de sal, pimienta y nuez moscada.
Añadimos los trozos de gambas y mezclamos bien con la espátula. Rehogamos 3 minutos, 100 grados, velocidad 2.
Vertemos la bechamel en dos mangas pasteleras desechables y dejamos enfriar una hora.
Después reservamos la nevera de un día para otro (un mínimo de 8 horas).
Ya podemos hacer la forma de las croquetas. En un bol batimos los huevos y en una fuente grande ponemos el pan rallado. Cortamos la punta de la manga pastelera y formamos cilindros sobre el pan rayado, cortamos según la medida que queramos pero todas iguales. Rebozamos bien sobre el pan rallado, pasado por el huevo, y volvemos a pasar por el pan rallado.
Aquí las podemos ir colocando en un tupper para ir al congelador o bien las podemos freír en abundante aceite de oliva virgen extra. Sacamos de la sartén y las colocamos sobre un papel absorbente. Servir calientes.
Para hacer sin Thermomix, se trata de seguir los mismos pasos, tenéis en negrita las palabras clave para seguir la receta.