Este noviembre nos hicimos una escapada a Londres donde en nuestro plan de visitas turísticas, incluimos poder ver algunas de las tiendas más famosas de cupcakes.
Nos acompañaron todos los junior de nuestra familia:
Laia de 14 años apasionada de Londres emocionada con el viaje,
Eric de 5 años, al que le encanta subir en avión
Nico de 22 meses, un todoterreno en pequeño.
Nos fuimos con un panorama desolador: una previsión de lluvia para los 4 días, a una ciudad atestada de gente donde te puedes encontrar haciendo un transbordo de metro por una escalera de caracol con 90 escalones, ¡pero es que una visita a Londres bien merece el sufrimiento! ¡y probar unos cuantos cupcakes también!
Primer día. Jueves.
Nuestra primera parada de cupcakes fue en Harrods (Está en Brompton Road, 87-135 y el horario es de lunes a viernes de 10:00h a 20:00h y los domingos de 11:30h a 18:00h, la parada de metro es Knightsbridge)
La idea era que los niños pasaran por la sección de juguetes y también por la parte de adornos de Navidad que ya estaba puesta. Aprovechamos a hacernos una merendola en una de las cafeterías que está dentro, y probamos un cake de toffe que pensaba que sería una bola pegajosa, pero que en realidad estaba de muerte. Aquí lo teneis:
Y sabiendo que en la parte de gastronomía de la primera planta, está el puesto de Lola’s Cupcakes, pues fuimos en su búsqueda. Justo entramos por la otra parte de la sala y nos lo saltamos pero en la segunda vuelta ya lo vimos. Aunque esperaba que el puesto fuera más espectacular, tienen una camara con bastantes variedades de cupcakes y también algunos pasteles.
Escogimos dos: uno de Oreo y otro de Red Velvet, que son dos variedades que nosotras hemos hecho y queríamos comparar. También tienen unos muy bonitos de fondant y decorados con una rosa, al precio de 7 libras (8,50€), vamos que te lo comes y cada bocado te sale a más una libra. Los demás salen más económicos, a 3,50 libras (unos 4€). Si te los quieres llevar, te los ponen en una caja.
Segundo día. Viernes.
Nos salió un día muy gris, por no decir negro, así que aprovechamos a ir al Hyde Park antes de que empezara la lluvia. Allí ya nos empezó a llover bastante así que decidimos concentrar el resto del día en visitas a museos, esperando que el siguiente día fuera mejor para poder hacer mercadillos (¡que ya me imaginaba que iba a tener que escoger entre Candem y Portobello y yo quería ir a los dos!). Entre la visita al Museo de Ciencia Natural (muy recomendable para los niños, ya que hay una sección de dinosaurios que les encanta) y la siguiente parada en British Museum, hicimos parada en metro Victoria para comer y poder ver la tienda de Peggy Porchen (Está en 116 Ebury Street y el horario es de 9:30h a 18:00h, viernes, sábados y domingos hasta las 19:00h, también podeis bajar en metro Sloane Squere, en cualquier caso hay que caminar unos 15 minutos).
Esta tienda es imprescindible, es todo lo que representa el mundo de los cupcakes, decoración romántica en tonos pastel, ambiente tranquilo. La tienda es muy pequeña ya que tiene unas pocas mesas dentro y unas muy monas en el exterior. Cuando llegamos estaba saliendo el sol, lástima que estaba todo muy mojado y no nos pudimos sentar en las de fuera, aunque también en aquel momento me apetecía mucho más un plato de comida caliente que un cupcake. Así que después de que mi hermana nos hiciera 1000 fotografías, nos compramos 2 cupcakes para hacer de postre.
Fue muy difícil escoger ya que tienen muchas variedades y también pasteles, macarons y galletas. Tenían muchos, que son clásicos en su tienda, como los de fresa con champagne, vainilla y queso, toffee… entre otros muchos.
Los precios son asequibles, 3,50 libras el cupcake. Escogimos el de BlackForest (el clásico selva negra) y el de Banoffee (toffee y Banana), y si te los quieres llevar, te los ponen también en una cajita.
Tercer día. Sábado.
Nuestras esperanzas de tiempo sin lluvia quedaron frustradas al aparecer otro día lloviendo. Como hacer al menos un día de mercadillo era incuestionable, había que escoger entre Candem y Portobello. Debido a la cercanía de Portobello de nuestro hotel decidimos hacer este, no sin mi tristeza y decepción de quedarme sin volver a Candem (bueno, así me queda la excusa para volver pronto.)
Volviendo a los cupcakes, en Portobello Road, 133 (metro Notting Hill) está la tienda Hummingbird Bakery (también tienen tienda en otros barrios de Londres como el Soho o en South Kesington). Es muy pequeñita y al estar en Portobello podéis imaginar que repleta de gente. En la foto podeis ver el ambiente, el grupito de la derecha, somos nosotros, justo después de que mi chaqueta impermeable estuviera a punto de dejar de serlo.
Me gustó la decoración más moderna y colores vivos, cambiando un poquito el tono de las clásicas. Y me gustó sobre todo que tuvieran muchos cakes, por ejemplo, las famosas Layer Cake Arco Iris, Cheescake, Red Velvet, Lemon Pie, Carrot Cake, todos una pasada.
Como íbamos en plan cupcakes y en todos los sitios te los ponen superbien en una cajita, pues nos llevamos 2 como siempre para hacerlos de postre. Escogimos uno tradicional de vainilla en color verde, y otro de crema de queso, que son los que podéis ver en la foto de arriba de todo.
En cuanto al precio, hay a partir de 2,50 libras, los clásicos de vainilla.
Al final de día fuimos a Picadilly y al Soho, pero ya no pudimos llegar a Primrose Bakey (Tavistock Street, 42) una verdadera lástima.
Cuarto día. Domingo
Por fin salió buen día! Así que aprovechamos a hacer las típicas e indispensables turistadas: Tower Bridge, Torre de Londres, Big Ben y London Eye y nos hicimos mil fotos posando como tontas. Y ya no nos comimos ningún cupcake más porque no nos dio tiempo. Y colorín colorado… esta escapada se ha acabado. Os recomendamos todas estas tiendas que son de lo mejorcito, tienen mucha variedad y están buenísimos, aunque en Londres hay muchas más tiendas, pero eso ya será en otra ocasión…
Y ya por último, deciros que como hacemos tantas cositas de repostería para nosotras y para amigos y familiares y como no queremos dejar de lado las recetas de cocina, os prometemos cada mes al menos dos recetas de cocina, además de todas nuestras creaciones de repostería. ¡Hasta el siguiente post!