Ya os comenté en mi anterior post que os enseñaría algún aperitivo fácil y vistoso dado que se acercan fechas festivas en las que necesitaremos muchas ideas, pero que no nos cuesten mucho de preparar.
Para unas 12-15 piruletas:
- 1 lamina de hojaldre fresco
- Jamón dulce
- Queso cortado en lonchas
- 1 huevo
Primero de todo sacar la lámina de hojaldre de la nevera aproximadamente unos 20 minutos antes y extender en la mesa de trabajo.
Colocar el jamón dulce cubriendo la lámina y encima añadir una capa de queso cortado en lonchas del tipo que más nos guste.
Enrollar el hojaldre con el jamón dulce y queso dentro, creando un cilindro. Forrar con film plástico y dejar reposar una media hora en nevera.
Preparar la bandeja de horno con papel vegetal para que no se nos peguen nuestras piruletas.
Sacar nuestro rollo de hojaldre pasado el tiempo de la nevera, sacar el film y pinchar unos palitos de brocheta con una separación aproximada de 2 cm o la que deseemos, seguidamente cortar las rodajas.
Colocar en la bandeja del horno las piruletas con separación suficiente.
Batir el huevo y pintar cada una de las piruletas.
Hornear a 200 grados durante unos 15 minutos aprox.
Servir las piruletas en un vaso alto, jarrito, plancha de poliespan o maceta, seguro que encontraréis algo por casa donde colocarlas para que luzcan bonitas y apetecibles en la mesa.
Además a los niños les encantará y podrán disfrutar de nuestro aperitivo.