La tarta pavlova es una de la grandes tartas clásicas y internacionales, y no es para menos ya que esta tarta es espectacular, delicada, crujiente por fuera y cremosa por dentro a la vez. El merengue puede parecer difícil pero si seguís todos los consejos le pillaréis el truco enseguida. A parte de que es mucho tiempo de horno no es una tarta que de mucho trabajo.
Para el merengue:
- 160 g de claras de huevo a temperatura ambiente (no valen pasteurizadas)
- 130 de azúcar glas
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (también se puede cambiar por una cucharadita de especias molidas y mezcladas: clavo, jengibre, nuez moscada y canela)
- 1/2 cucharadita de postre de maicena
- 1 cucharadita de vinagre
Para el relleno:
- 250 g de nata para montar (mínimo 35,1 de materia grasa)
- 50 g de azúcar glas
- Frutas variadas: fresas, moras, frambuesas (frutos rojos y tropicales quedan muy bien)
Primero de todo vamos calentando el horno a 110 grados.
Mientras, montamos las claras de huevo (se puede hacer con varillas eléctricas, en una amasadora o en Thermomix. A mano no lo recomiendo en ningún caso a no ser que quieras sustituir los ejercicios del gimnasio por esto). Es muy importante que las claras estén a temperatura ambiente y que el recipiente y varillas estén super limpios y sin nada de grasa. El tiempo para montar las claras puede variar, así que el truco para saber cuando están, es cuando se le puede dar la vuelta al bol y no se caigan. De forma orientativa, pueden ser unos 10 minutos montarlas.
Cuando estén montadas, añadimos el azúcar glas, la esencia de vainilla (o las especias si es el caso) la maicena y el vinagre y lo mezclamos cuidadosamente con una espátula.
En un papel de hornear marcamos un círculo de 20 cm, le damos la vuelta al papel (para que la masa no toque tinta) y lo ponemos ya en la bandeja del horno.
Empezamos a rellenar el círculo con el merengue y ponemos más por los bordes (así quedará hueco en el centro para luego rellenarlo). Personalmente no me gusta alisar el merengue me gusta que quede con formas irregulares, así que lo dejo casi casi como queda al ponerlo.
Y lo metemos en el horno, donde estará unos 45 minutos 110ª y 90 minutos más a 100ª. Luego apagamos el horno y dejamos el merengue dentro hasta que se enfríe. Tiene que quedar crujiente por fuera y blandito por dentro.
Rellenar:
El merengue lo podemos usar una vez frío, lo mejor será usarlo al día siguiente. Montamos la nata (en este caso tanto nata como recipiente tienen que estar bien fríos). Cuando ya esté montada, añadir el azúcar glas y batir unos pocos segundos más. Hay que vigilar el tiempo, ya que una vez montada si nos pasamos de tiempo se puede convertir en mantequilla.
Ponemos la nata en el centro del merengue y adornamos con las fresa, las moras y las frambuesas. Y ahora si, servir inmediatamente.