Hoy os traigo el pastel que preparé para San Valentín, y con el que pude sorprender a mi marido.
Que mejor que endulzar el amor con un buen pastel, además os contaré que no ha sobrado nada de nada.
Para elaborarlo utilicé un molde desmontable con forma de corazón para preparar el bizcocho, repito de ganache de chocolate y fondant de la marca Fun Cakes (que para mi gusto es de las mejores tanto para trabajar como de sabor), de color rojo para la tarta y blanca para el lazo; los adornos de corazón pequeñitos los hice con cortadores de expulsor.
Para el trabajo del pastel ya solo faltó echarle ganas, un poco de tiempo y amor.
Ahora explicaré un “truco fácil”, para que no se os salga la masa del molde desmontable.
Es tan fácil como abrir el molde y poner una hoja de papel de horno entre la base y el aro del molde, cerrar y está listo para untar de mantequilla para que luego no se nos pegue. Sobrará bastante hoja por fuera que podéis recortar un poco, veréis que así no se derramará absolutamente nada.