Sí, sí, yo también soy de esas personas que siempre hablan de los tomates de verdad, que saben a tomate y no a plástico, que le vamos a hacer, soy una chica de ciudad… A ver, tampoco vamos a ser llorones, que tomates buenos también hay, pero realmente hay que soportar muchísimos malos.
Hay un añadido para que yo busque el sabor a tomate de verdad, y es que ¡yo he comido el mejor tomate del mundo! Eso es debido a que mi madre es de un pueblo muy pequeñito del Somontano de Huesca, que se llama Naval y que está cerca de Barbastro, donde es famosa la variedad de tomate rosa, también conocido por tomate rosa de Barbastro, y que es una variedad espectacular tanto en tamaño (una pieza puede pesar medio kilo como poco) como en sabor (nada ácido, con piel finita y muy jugoso).
Estos tomates los he visto siempre que he ido al pueblo de mi madre y seguro que llevan toda la vida creciendo allí (bueno, al menos desde que Colón se lo trajo), pero ahora que todos estamos tan cocinitas y que queremos volver a los sabores de siempre, es un verdadero boom su cultivo y venta.
En la zona es fácil encontrar restaurantes que sirven platos de tomate rosa como entrante o como acompañamiento, por ejemplo en el Restaurante 3 Caminos, o en La fonda de Naval, los hemos comido este verano. Y por supuesto nos hemos llevado unos cuantos del mercado para casa. Fuera de la zona los podéis encontrar en algún mercado (por ejemplo, en Barcelona a veces hay en La Boquería o Santa Caterina) y algunas empresas los venden por internet aunque el precio aumenta considerablemente.
Y para comerlo, pues como siempre lo podéis poner en la ensalada o sólo. Yo lo encuentro tan rico que lo quiero sólo o con unas virutas de queso parmesano, así que aquí va una receta:
Ingredientes:
- 1 tomate rosa de Barbastro
- Sal
- Virutas de queso parmesano
- Aceite de oliva virgen extra
Lavar el tomate y cortarlo en rodajas. Añadir sal al gusto, y unas virutas de queso parmesano. Regar con aceite de oliva virgen (usad un buen aceite, que este tomate se lo merece), y ya está…¿Habéis visto algo más fácil y rico?