Esta tarta fue para el cumple de unas de mis compis de ofi, que me pidió una tarta para poder compartir y que fuera decoración sorpresa. En la oficina somos muchos, pero una tarta de 25 cm de diámetro con una buena decoración puede cundir bastante.
Ella pidió que la tarta no tuviera ningún saborizante, que prefería que fuera la básica de buttercream de vainilla sin ningún otro aroma, que siempre es una buena elección ya que es muy fina al paladar y le gusta a todo el mundo.
Es un bizcocho también con aroma de vainilla, rellena con dos capas de buttercream y toda glaseada.
Para la decoración hice previamente múltiples flores de color lila con glasa real que dejé secar bien uno o dos días antes.
Para montar la tarta, coloqué todas las flores de glasa real en la disposición que interesaba, y preparé las mangas pasteleras con buttercream teñido de los colores necesarios.
Por último se decora todo el lateral con la boquilla para hacer cestas y en color crema, se rellena la parte de arriba con las boquillas de estrella grande y pequeña en color lila, y se hacen las hojas de las flores con la boquilla de flores y el colores verde. Por último se detallan las flores con dos puntitos de color amarillo a cada una de ellas para hacer que sean más realistas.
¡Felicidades Marta!