Esta es mi primera obra con Magic Decor, los moldes y preparados de glasa elástica para hacer bonitas puntillas de decoración para las tartas más finas.
Es muy fácil de usar, se mezcla el preparado con agua, se pone en el molde con un una espátula y se retira todo el sobrante. Después va al horno a 110-120 grados durante 9-12 minutos.
Yo he tenido algún problemilla con algunas esquinas que se me han roto un poco por la punta, pero la próxima lo hago sin niños en casa ¡y creo que conseguiré que quede perfecto! Como consejo deciros que el tiempo es bastante exacto y si lo dejas un poco de más en el horno se reseca mucho y luego queda muy quebradizo. También hay que tener en cuenta que si el horno lleva ventilador reseca mucho más, así que hay que estar pendiente durante el horneado.
La tarta está forrada con fondant naranja pálido y rellena con buttercream de crisco teñido en color amarillo. Como decoración he colocado las puntillas alrededor y la parte superior de la tarta la he decorado con el buttercream en blanco (al igual que la puntilla) usando una boquilla de estrella. He añadido unas estrellitas finísimas de oro comestible en cada estrella para dar un poco de contraste.
La tarta la usé para celebrar el cumple de mi mami, y por eso me hubiera gustado que estuviera perfectísima, pero a ella le encantó igual. Trabajar con Magic Decor es genial porque da un toque muy fino y profesional a las tartas, ¡espero enseñaros más decoraciones con esta técnica muy pronto!